Epilepsia e Hidratos de Carbono: ¿Puede la dieta reducir las crisis epilépticas?

Publicado el 15 de abril de 2025, 10:38

La epilepsia es una enfermedad neurológica crónica caracterizada por una actividad eléctrica anormal en el cerebro, lo que provoca convulsiones recurrentes. Aunque suele tratarse con fármacos antiepilépticos, cada vez hay más evidencia científica que apunta a que la alimentación puede jugar un papel fundamental en su control.

¿Qué relación existe entre los hidratos de carbono y la epilepsia?

Los hidratos de carbono (HC) son la principal fuente de glucosa, que a su vez es el combustible principal del cerebro. Sin embargo, en personas con epilepsia, los picos y caídas de glucosa pueden influir negativamente en la estabilidad eléctrica del cerebro, facilitando la aparición de crisis.

Los estudios clínicos han demostrado que una reducción drástica de los carbohidratos en la dieta y el aumento de grasas saludables puede ayudar a estabilizar la actividad cerebral.

La Dieta Cetogénica: ¿una revolución en el tratamiento no farmacológico?

¿Qué es?

La dieta cetogénica es un enfoque nutricional alto en grasas, moderado en proteínas y extremadamente bajo en hidratos de carbono. Este tipo de alimentación provoca un estado metabólico llamado cetosis, en el que el cuerpo produce cuerpos cetónicos (como el beta-hidroxibutirato), que el cerebro puede utilizar como fuente de energía alternativa a la glucosa.

¿Por qué ayuda en la epilepsia?

Los cuerpos cetónicos tienen un efecto neuroprotector y estabilizador, y pueden:

  • Reducir la excitabilidad neuronal.
  • Mejorar el metabolismo cerebral.
  • Regular neurotransmisores implicados en las convulsiones (como GABA y glutamato).

Resultados científicos:

  • En niños con epilepsia resistente a fármacos, la dieta cetogénica puede reducir las crisis en más del 50% en un 60% de los casos, y eliminar completamente las crisis en un 10-15% de los pacientes.
  • También se ha usado en adultos con buenos resultados, aunque requiere un acompañamiento nutricional más estricto.

¿Qué tipo de hidratos deben evitarse?

No se trata de eliminar por completo los hidratos, sino de modular su calidad y cantidad. Los azúcares simples y refinados (bollería, refrescos, pan blanco, harinas refinadas) pueden provocar picos glucémicos que se relacionan con desequilibrios neurológicos.

En cambio, si se opta por una dieta más equilibrada sin llegar a la cetosis, es recomendable:

  • Limitar los HC a 20-50 g diarios si se quiere inducir cetosis.
  • Elegir hidratos de bajo índice glucémico: verduras, aguacate, frutos secos, semillas.

✅ Alternativas y protocolos nutricionales

  1. Dieta Cetogénica Clásica
  • 4:1 (grasas: proteínas + HC)
  • Ideal para casos graves o refractarios.
  1. Dieta MCT (Triglicéridos de cadena media)
  • Permite más HC que la clásica.
  • Más fácil de seguir, sobre todo en adultos.
  1. Low Glycemic Index Treatment (LGIT)
  • Basada en alimentos con índice glucémico < 50.
  • Menor restricción, mayor adherencia.

Advertencia importante

  • Este tipo de enfoque nunca debe iniciarse sin supervisión médica y nutricional especializada.
  • La dieta cetogénica puede tener efectos secundarios si no se implementa bien (estreñimiento, déficit de vitaminas, cetosis descontrolada).
  • Es especialmente importante hacer seguimiento de análisis y ajustar de forma personalizada.

Conclusión

El cambio en la alimentación, especialmente en la reducción de hidratos de carbono, puede transformarse en una herramienta terapéutica complementaria muy potente para personas con epilepsia. Aunque no es una cura, puede mejorar de forma significativa la calidad de vida y reducir la necesidad de medicación en muchos casos.

La evidencia es clara: el cerebro reacciona de forma distinta según el tipo de combustible que recibe. Apostar por una alimentación estratégica puede suponer un antes y un después para personas que conviven con esta condición.

 

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